Para mantener el buen estado de las llantas, evitar desviaciones y vibraciones al manejar, es necesario alinear y balancear cada 5.000 o 10.000 kms.
La alineación y balanceo hacen parte de las operaciones rutinarias que se realizan en cada mantenimiento del vehículo. La importancia radica en que de ellas depende en gran medida la vida útil de las llantas.
Cuando se realiza correctamente, el montaje de llantas permite el ajuste preciso entre la llanta, el protector, el neumático (si lo hay) y el rin.
De esta forma se evitan daños en los talones y en la banda de rodamiento, además de evitar fugas de aire.
La vida del motor está afectada por el aceite. Dependiendo de cuál se utiliza debes cambiarlo cada 5.000, 8.000 o máximo 10.000 kms.
El aceite de motor es fundamental para el buen funcionamiento del vehículo. Su acción lubricante permite el movimiento de las piezas internas sin fricción lo cual reduce el desgaste entre ellas.
Pero esta no es su única función, el aceite también es agente detergente y refrigerante debido a que en todo su recorrido recoge pequeñas impurezas que se depositan en el filtro y absorbe cierta parte del calor generado.